27.3.10

p*ta

Abre los ojos y ve su dormitorio oscuro, como si se despertara.
Al mismo tiempo está dormido, pues las vivencias irreales propias del sueño que estaba teniendo continúan, oye sonidos y ve cosas oníricas en su dormitorio oscuro.
Experimenta horribles sensaciones de cosquilleo en los músculos, como si algún cuerpo extraño con vida propia estuviera moviéndose en su ropa, o lo que es peor, dentro de su cuerpo.
Se siente incapaz de hablar y de realizar cualquier movimiento para defenderse de esas sensaciones.
Le vienen a la mente pensamientos macabros propios de películas de terror que incluyen frases tétricas, historias terroríficas, muerte, monstruos, fantasmas, demonios, cuchillos, sangre, tripas, bosques, cementerios, gusanos, miasma, música espeluznante, esqueletos, tinieblas, cadáveres podridos, carnicerías, canibalismo, trolls, vampiros, hombres lobos, brujas, ogros, etc.
Está dormido y despierto a la vez, plenamente consciente de su situación y de lo que ocurre en su medio ambiente circundante, ya que puede oír, oler o percibir sensaciones táctiles, incluso ver si tiene los ojos abiertos, o creer completamente que está viendo la habitación en la que se durmió, aun teniendo los ojos cerrados.
Al despertarse, su corazón palpita tan fuertemente que puede oír los graves latidos con toda claridad, los cuales suenan tan tétricamente que su miedo continúa en la vigilia.
Pueden moverse ligeramente los ojos y hacer intentos de mover alguna extreminad o dedos, pero producirán dolor en el pecho.


8.3.10

Animales


Cuales cuales cuales? Esos, dijo Coy. Acá hay uno que no lo entendió, a lo que le dije
"sorry, yo no tengo que explicarte todos los chistes".

Acá hay otro que tampoco lo entendió, podés creer?, dijo Sierra.
Entonces me acordé de un brillante filósofo de origen austríaco de apellido Piente que yo leo mucho.
Por eso agarré al loco este y le dije: "bo, es simple!! no hay que ser Piente para entenderlo!!!"

 

Zoológico

Estoy haciendo la lista para ir al zoológico  El oso y el mono no podían faltar. Al tartamudo nos costó más llevarlo. Parecía estar enfermo pero a la pregunta nuestra “¿tarta, que te pasó? , tamo o no tamo? Nos dijo, “fue solo hipo-po, tamo”. La parejita de Jimena y Rafael confirmó, así que recontemos: oso, mono, tarta, ji-rafa, y por ahora nadie más.

Me confirmó parte de la familia Gallo. Hijo y papá Gallo.

Hace unos días que venimos manejando este paseo, entonces varios ya saben, pero tengo que confirmar. No me acordaba que iba a hacer Guz, el víbora.
Él vive con sus dos hermanos y la vieja, la tula. Los hermanos de Guz son chicos, uno casi no habla y la otra ve todo el día televisión. Yo le digo a la vieja, “no la dejes ver tanta tele, esos programas la taran, Tula”. Pero pobre, está todo el día  laburando. Entonces llamé a la casa, me atendió el hermanito. “Hola pichón, ¿está Guz?”. Me responde, “mano no, mana ti”. Entonces me pasa con su hermana. “¿Está Guz, Ana?”, le pregunté. Me dijo “ta yendo a tu casa que se va al zoológico”. Entonces confirmado.

Yo, Rodrigo, me tengo que hacer cargo no solo de organizar todo sino de llevar algunas cosas. Elena me manda sms, “¿Llevás el té Ro?”. “Si, sos fanática eh!!” le mandé yo. Me respondió el sms tipo telegrama, “Ele fan té”. Estoy pendiente de que todos estén bien. Por ejemplo el chino Lee (chino genérico porque en verdad es ponja) hace las hamburguesas, pero yo tengo que hacerle acordar de que el oso no puede comer pan. Estoy seguro de que lo llamo y le digo “¿sabés que la del oso es sin pan no?”. “Chim pam, sé” seguro me va a responder. Pero si no lo llamo se olvida.  Después tengo que llevar también repelente por Florencia. Parece que todo mosquito le pica a Flor, increible. Música lleva el gorrión, un volado de la música. Un día dijo una pelotudez que quedó para siempre y por la cual lo jodemos, “si fuera una nota musical me gustaría ser do

Acaban de confirmarme los dos Leonardo del grupo.  Son los dos medios morochones, pero uno es bien negro y el otro medio pardo. Este último, el Leo pardo, es brasilero y casi no va por diarrea. Cuando lo llamé me dijo, “la caca túa e dura, la mia e blanda”.

A lo de Lee no me llama y me preocupa porque se encarga de las hamburguesas. Si no fuera por eso yo lo dejaba a Lee. Me prometió que el pan da, pero mientras no conteste es cosa de no saber.

Confirmaron las hermanas Ciérnaga, Lucía y Catalina. O las hermanas opuestas como les decimos a veces porque una come lo que la otra no. O sino les decimos la angosta y la ancha, para no decirle la flaca y la gorda porque se ofenden. Las llamé y las presioné, “ta, van, no”? Y me dijeron que si.
Lu Ciernaga es brillante en matemáticas además. No se que tiene que ver, pero siguiendo con el tema de los opuestos ella se mudó para el sur y Cata al norte.

La camioneta va llena ® porque me confirmaron Meji y John. Moss, el conductor, como es mi amigo no nos cobra. Y cada uno se sienta como quiere. Yo por ejempo voy con Ejo.

Moss quitó el freno de mano y arrancamos, porque estábamos en bajada. 



2.3.10

es la opinion de esos tres


Parecía que se las pisaba pero no. los niños son crueles. a veces suponen cosas por falta de información. Era por eso que le llamaban pereza, desgano e inclusive pajero.
La verdad era que no tenía energía suficiente para hacer todo lo que tenía que hacer durante el día.
Sus amigos en cambio jugaban y jugaban todo el tiempo y se cansaban. Pero igual aguantaban, porque los niños no se miden.
Pero era distinto y se tuvo que hacer experto en el arte de administrar las pocas energías que tenía. Respiraba pausado, caminaba lo necesario, abría los ojos y escuchaba solo cuando era imprescindible y dormía en todo momento que podía. El sueño era una parte casi fundamental en su vida, mejor dicho, el dormir. Porque poco a poco fue dejando de soñar ya que le gastaba bastante energía. Las veces que soñaba dormía más porque necesitaba recuperar lo gastado en el sueño, según lo que soñaba lo que le consumía de energía. Por eso cuando se soñaba corriendo podía estar dos días continuos durmiendo. Ya despierto sus movimientos eran suaves, totalmente económicos.





. Un día me mandó llamar o algo así. Fue una carta que me llegó a mi casa. La dirección yo no la conocía. Llegué y me atendió una mujer y me pidió que la acompañara. La casa era grande, no me acuerdo bien cuantas habitaciones atravesamos. Finalmente llegamos a un salón o algo parecido. Amplio, muy amplio. La mujer me dijo que esperara allí. El salón estaba totalmente vacío a no ser por un sillón que estaba bien lejos contra la pared. Ahí estaba él, y la mujer le hablaba al oído. La mujer me pide que me acerque y a medida que lo hago lo empiezo a analizar. Es blanco, todo blanco, sus vestimentas, su piel, todo, bien claro y blanco. Irradia como una luz. Tiene los ojos cerrados y como una sonrisa en la cara. La mujer me dice “pregunta si quiere ser parte”. No entendí que me quiso decir pero enseguida el movió una mano creo, o algo así, y ella me dijo “Váyase”. Y me fui.
 
. Yo lo descubrí de casualidad y nadie me cree. Por ese entonces trabajaba en la empresa que hace que la ciudad tenga energía. Limpiando. No entiendo mucho de esas cosas, pero ese lugar no era solo administrativo, sino que de ahí salía todo. Hacían la electricidad.
Lo importante es que ese día estaba limpiando un galpón. Era de noche y no había nadie a no ser mis demás compañeros. Fue entonces cuando llegué a la puerta que decía “solo personal autorizado”. Me cuestioné que hacer y entré. Ahí estaba él, o eso. Creo que era como una bola de luz, o algo así, pero flaca. Era largo y flaco, acostado sobre una camilla. Pelo blanco, o muy claro. Parecía estar quieto pero no estaba. Mirándolo un tiempo podías ver o  que se movía muy rápido o que lo hacía de forma muy lenta. Tenía muchos botones cerca que parece que los apretaba y cables saliéndole de la cabeza. La cabeza era como más grande de lo normal. Tenía los ojos cerrados y una expresión de seguridad. Los cables salían para todos lados, muchos, y de ahí salía la energía. Supuse que la electricidad para toda la ciudad. Parado sin saber que hacer veo que abre los ojos y me mira. Veo ojos blancos y después no me acuerdo de nada.
 
. A mi me dijeron que vive en una isla y no se mucho más. Pero se dicen muchas pelotudeces.

Estábamos en la kermés que fuimos después del bar. Y ahí estaba él, caminando como sin ganas. Con una mujer. En eso se tropieza y las luces de colores que adornan todo se apagan. La calesita se para haciendo que un niño se golpee contra el caño que agarra al caballo. Y después sigue andando y las luces se prenden. Cuando voy a ver donde está el pereza ya no lo encuentro. Solo veo un auto al que entra la mujer como apurada. La chapa del auto era ADM 112010.